El artista inaugura el domingo “Tropus” en la galería D’Museo, del Centro de Arte Los Galpones
JUAN ANTONIO GONZÁLEZ
01/11/2018 El Universal
Cuando este domingo, a las 11:00 am, el público entre a D’Museo, en el Centro de Arte Los Galpones, se encontrará con Tropus, una propuesta expositiva que requiere su tiempo para digerirla, no porque se trate del más reciente trabajo de un artista que en la última década ha reflexionado sobre las formas y expresiones de la violencia, sino porque dispuestos en las paredes y en el suelo de la galería lo estarán esperando cincuenta pequeñas imágenes de objetos recolectados, retratados y descontextualizados de las protestas civiles de los últimos años por el fotógrafo Juan Toro Diez.
Son medio centenar de imágenes traslúcidas encerradas en cajas blancas, iluminadas y conectadas por cables que, en medio de la penumbra del lugar, invitan a sumergirse en una experiencia visual y emocional: el encuentro con las fotografías de algunos de los improvisados escudos utilizados durante las protestas de 2017 en Caracas.
Juan Toro Diez (Caracas, 1969) concibió estás imágenes a partir de Polaroids que tomó a algunos de los objetos (escudos) recolectados por él en las reyertas entre protestantes y las fuerzas del orden público. El autor explica el proceso formal: “Después de que hacer la toma, le recorté la cuadrícula blanca a la Polaroid y la metí en agua caliente, ello hace que la emulsión se desprenda de la base y quede una especie de película sin soporte que además tiende a arrugarse. Esa arruga me da la sensación del país que somos hoy. Somos un país arrugado”, dice el artista, quien lógicamente privilegia el discurso de su trabajo por encima de la técnica.
De nuevo, el tema de la violencia política asume el protagonismo, pero esta vez no como registro de lo acaecido, sino como una necesaria cavilación sobre lo que ésta nos ha dejado.
Tropus, palabra proveniente del latín que se refiere al cambio de dirección de una expresión que se desvía de su contenido original para adoptar otro contenido, cuenta con la curaduría de Yuri Liscano, que afirma: “Estos escudos ya no protegen e igualmente esa fotografía ya no es una Polariod. Ambos se transforman en otras cosas desde las que se generan múltiples significados. Vivimos un proceso (las protestas) donde se crearon muchas expectativas pero no hemos tenido tiempo de ver qué fue lo que pasó o por qué no funcionó esa estrategia. Eso está contenido tanto en la imagen como en el material de la muestra”.
El autor de las imágenes no busca respuestas. Piensa, sí, en el horror vivido y en la dificultad para alcanzar el anhelado estado general de bienestar que hoy escasea. “El escudo nos protege, pero al estar protegidos, nos dificulta mirar al otro. ¿Hasta cuándo vamos a protegernos cuando el país pide a gritos otras cosas? Ahí está el hecho alegórico de lo que ellos significan. Además, esos escudos están destruidos, usados, ya cumplieron su fin, vamos a seguir escudándonos, ¿ahora en qué?”, se pregunta.
Y concluye Toro Diez: “El escudo es una frontera imaginaria que está allí y que, de alguna manera, a unos nos protege y a otros nos evita escuchar. En algún momento habrá que bajar esos escudos para poder entender al país”.
Tropus estará abierta hasta finales del año en la galería D’Museo, de martes a sábado, de 11:00 am a 6:00 pm, y domingos, de 11:00 am a 4:00 pm.
@juanchi62
Fuente:http://www.eluniversal.com/entretenimiento/24663/juan-toro-somos-un-pais-arrugado?fbclid=IwAR2jZt3GavUfX_X-Ji0rwPn_DDGKk-SfXwRPMPIobfPa_jCm0n4pCAyKCm4
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